DESCONEXIÓN EMOCIONAL

En ocasiones, algunas personas experimentan la sensación de haberse alejado emocionalmente de quienes les rodean. Se percibe como si una barrera invisible se hubiera erigido entre ellos y sus seres queridos, obstaculizando la cercanía y la intimidad.

Sujetos que han cruzado mi consulta han compartido esa percepción de soledad, aun estando rodeados de personas. Experimentan dificultades para comunicar sus pensamientos y sentimientos con la misma fluidez de antaño, como si hubieran extraviado la capacidad de abrirse y confiar en otros.

Esta desconexión emocional puede manifestarse de diversas maneras. Algunos adoptan una actitud más distante y reservada, evitando el contacto físico y las manifestaciones de cariño. Otros se ven impedidos de exteriorizar sus emociones, como si una muralla de hielo les impidiera transmitir lo que verdaderamente albergan en su interior.

Esta coyuntura resulta penosa, dado que la conexión emocional constituye un pilar fundamental de nuestra salud y bienestar. Cuando se desvanece, es posible experimentar sensaciones de aislamiento, incomprensión y profunda soledad, incluso en medio de multitudes.

En palabras de mi querido Octavio Paz a modo de sutura "La soledad es el imperio de la conciencia". Esta reflexión invita a considerar la soledad como un espacio donde la introspección y la autoconciencia cobran protagonismo, permitiendo un mayor entendimiento de uno mismo y de nuestras relaciones con los demás. La idea de que la soledad puede ser un territorio de exploración interna y crecimiento personal puede arrojar luz sobre la importancia de reconectar emocionalmente con los demás para alcanzar un equilibrio entre la individualidad y la conexión social.